Cárcel contra los sindicalistas

12/5/14

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Por Ignacio Escolar. 



Ignacio Escolar
Ana y Tamara han sido condenadas a tres años y un día de cárcel. Ana está embarazada de tres meses y puede que su hijo tenga que nacer en prisión. ¿Su delito? Formar parte de un piquete de medio centenar de personas donde alguien -no está probado que fuesen ellas- lanzó pintura a una piscina durante una huelga en el 2010. En primera instancia, las dos mujeres fueron condenadas a una multa y seis meses de cárcel. Como no tienen antecedentes, no habrían entrado en prisión, pero la Fiscalía recurrió y pidió la pena máxima por un «delito contra los derechos de los trabajadores»: tres años y un día. La Audiencia Provincial de Pontevedra ha dado a la Fiscalía la razón.

Ana y Tamara no están solas, y no hablo de las miles de personas que están reclamando su indulto al Gobierno. En España, año 2014, hay más de 40 procesos penales abiertos contra sindicalistas por hechos ocurridos durante las últimas huelgas generales. En total, las penas solicitadas por la Fiscalía contra estos piquetes suman 140 años de cárcel.

Hay que remontarse al proceso 1001, cuando el franquismo agónico juzgó a la dirección de Comisiones Obreras, para encontrar un momento en la historia de España en el que más sindicalistas se jugasen la entrada en prisión. Aquellas condenas del Tribunal de Orden Público en 1973 fueron muy duras, pero poco después el Tribunal Supremo de la dictadura las rebajó: seis años de cárcel para Marcelino Camacho; cinco para Nicolás Sartorius. Hoy la Fiscalía pide ocho años contra los sindicalistas de Airbus que participaron en un piquete durante una huelga general.


No hay precedentes en democracia de una persecución así y es estúpido pensar que tal vez se deba a que los piquetes se han vuelto más violentos. No hay protestas hoy de una crudeza comparable a la que se vivió con la reconversión industrial de los 80, con el cierre de los astilleros o con los conflictos del carbón.

Los sindicatos creen que este endurecimiento de la Fiscalía contra los piquetes responde a una estrategia superior. Su sospecha no parece alocada. Llega al mismo tiempo que la reforma de la ley de seguridad ciudadana con la que el Gobierno quiere recortar el derecho a la manifestación.

En este mundo al revés, los sindicalistas son condenados a cárcel por violar "los derechos de los trabajadores". ¿Y los empresarios? Es raro de ver. En mayo del 2009, el dueño de una panificadora abandonó cerca de un hospital a un trabajador sin contrato y sin papeles que había perdido un brazo en una máquina de amasar; el patrón escondió el brazo en la basura para borrar pruebas, por lo que no se pudo reimplantar. La sentencia acaba de llegar: un año y un día por contratación ilegal y otros 11 meses por un delito contra los derechos de los trabajadores -más 130.242 euros de indemnización, que pagó el seguro-. En total, menos de dos años, por lo que los dos dueños de la panificadora no entrarán en prisión. Al parecer, lanzar pintura en una piscina es un delito de una gravedad mayor que tirar a la basura el brazo de un trabajador.


Publicado o 12/05/2014 en www.eldiario.es

Betanzos

11/5/14

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Betanzos: Non á supresión do partido xudicial
Non á supresión do partido xudicial


Vía: @Any_Okley

Oda a Colau (a todas las Colau)

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Por Gerardo Tecé. 


Stop desafiuzamentos
Ada Colau anuncia que deja de ser portavoz de la PAH. El rostro que se hizo visible explicando ante una cámara que se podía detener un desahucio, desaparece de la primera línea. Justo al contrario que nuestros representantes políticos, la mejor representante política del 15M tras el 15M se va sin sueldo vitalicio, sin coche oficial y sin oferta de trabajo en el consejo de administración de ningún banco. Quizá el hecho de que lleve años peleando contra los bancos y contra quienes los protegen haya tenido algo que ver a la hora de esta curiosa ausencia de ofertas de empleo como consejera.

Muchos, afectados o sin afectar por la hipoteca, nos hemos agarrado a su mano desde casa cuando la llamaban nazi, etarra o gordita; y nos sentíamos nazis, etarras y gorditos junto a ella. Ada Colau se plantó ante la casa de Luis y evitó su desahucio. Luego se plantó en el Congreso y llamó criminal al representante de la banca. Esta mujer normal y corriente ha personificado y aglutinado toda una nueva forma de latir. Ha creado ilusión y ha sido un referente. Ha sabido explicar en la calle y en los medios de comunicación el problema de los desahucios, y los demás, desahuciados o sin desahuciar, la hemos escuchado como hacía tiempo que no escuchábamos a alguien. Pero lo mejor de Ada Colau es que Ada Colau se va. Se va y nos deja el cuerpo como raro. Y es así como debe ser. Ella ha explicado mil veces que sólo era portavoz de muchos más. Delante de la casa de Luis no estaba ella sola, ni en el Congreso llamando delincuente al representante de la banca, tampoco.

Y lo mejor que podemos hacer el resto es desearle suerte y decirle que gracias y que adiós. Y darnos la vuelta sin mirar atrás. Ya veremos si nos la encontramos en el futuro en otra plataforma política o no. Pero qué más da. Adiós. Que nadie se haga camisetas del Che Guevara con la cara de Colau. Porque su gran mérito ha sido haber personificado un liderazgo sin líderes. La buena noticia es que cualquiera podría haber sido Ada Colau y que cualquiera podrá serlo ahora.

Stop desafiuzamentos
Enciendo el ordenador y veo por streaming a un tío probando sonido y más tarde colocando sillas de plástico en el patio de un colegio público donde en un rato comenzará el mitin de campaña de uno de los nuevos partidos surgidos post 15M. El escenario es austero: hay un atril con un micrófono y un par de carteles. No subirá a él ningún imputado en la Gürtel ni en los ERES. Subirá una profesora de Matemáticas y un informático que contarán que hay que hacer algo de una vez, porque esto no puede seguir así. Y entre el público no habrá nadie que haya cogido sobres. Habrá gente que lo que ha cogido es su coche o un autobús para ir a escuchar a la profesora de Matemáticas y al informático decir que ya está bien, hostia.

Voy a apagar el ordenador para irme a la calle pero justo antes me llega un correo electrónico de una amiga que trabaja en la parte de prensa de otro de estos partidos pequeñitos y me cuenta que está hasta arriba de trabajo, pero que en cuanto pueda, me tiene lista la entrevista que le pedí. No cobra por este trabajo. Ni va a conseguir un puesto de eurodiputada. Ella es cocinera.

Suelo ser un puto pesimista (creo que con motivos) pero hoy, gracias al tío que colocaba las sillas de plástico y a mi amiga la cocinera, a todas esas Colau, me siento menos pesimista. Y por eso llevo todo el día con una frase en la cabeza, una frase que alguna vez escuché y se me quedó grabada: La guerra está perdida, pero podemos decidir cómo perderla.


Publicado o 10/05/2014 en www.lamarea.com

Medios felizmente intoxicados que nos intoxican

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Por Pascual Serrano. 


Pascual Serrano
Una de las degradaciones del periodismo es la facilidad con que profesionales y directivos de los medios se tragan las versiones oficiales del poder. Ya Noam Chomsky y Edward S. Herman enLos guardianes de la libertad presentaban los filtros por los que han de pasar las noticias para ser difundidas, y señalaban que los principales proveedores de noticias son los departamentos de prensa de los gobiernos y de las grandes corporaciones. Hace mucho que los estudios están mostrando que las fuentes oficiales o instituciones están detrás del 80 por ciento de las noticias, es decir, los periodistas no buscan la información, solo replican lo que les llega de fuentes interesadas. Lo más grave es que, como además la tendencia es al abaratamiento a toda costa de los costes de producción, no se contrastan este tipo de informaciones, directamente se las tragan y nos las colocan. Para los medios son ideales: gratis y quedas bien con el poderoso.

El pasado mes de abril encontramos dos casos muy evidentes. El día 5 numerosos medios españoles y extranjeros se hicieron eco de la noticia difundida por Efe en la que el ministro español de Relaciones Exteriores, José Manuel García-Margallo, anunciaba desde Atenas la "suspensión cautelar e indefinida de la exportación de material antidisturbios a Venezuela". ( El Nuevo Herald, 5-4-2014), ( El Universal, 5-4-2014). Se trataba, decían, de una "decisión tomada por la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Material de Doble Uso (JIMDDU)". Como no podía ser de otro modo, la noticia daba a entender que el Gobierno español insinuaba un uso represor y violador de los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden venezolanas. Los medios no investigaron cuáles eran esas exportaciones y qué tenía que decir al respecto el Gobierno venezolano. Al día siguiente el Gobierno venezolano difundía un comunicado aclaratorio en el que señalaba que "los cuerpos de seguridad del Estado venezolanono poseen ningún contrato vigente de suministros de equipos de seguridad por parte del Gobierno Español o empresas españolas". Aunque es verdad que España había vendido alguna vez material de ese tipo, parece claro que en estas fechas no había ningún contrato que suspender. Algún medio pudo recoger la reacción del Gobierno de Nicolás Maduro y, por supuesto, circuló masivamente por las redes sociales y los sectores que desconfían de los medios a la hora de informarse de Venezuela, pero millones de personas de todo el mundo se quedarían con la primera versión.

Un buen periodismo no se debería haber limitado a recoger las declaraciones del Gobierno español, sino investigar cuáles eran esas exportaciones que resultaron inexistentes. Como, además detrás de esta difusión del Gobierno de España –y de la agencia estatal Efe– hay un interés geopolítico claro destinado a desprestigiar al Gobierno venezolano, el balance les habrá parecido muy exitoso por lo que lo seguirán haciendo y los medios picando, unos por ingenuidad y otros con complicidad.

El otro caso fue en una información sobre Ucrania. The New York Times, mediante unas fotografías publicadas en primicia por el diario estadounidense, afirmaba que varios militares rusos habían sido identificados entre las milicias separatistas del este de Ucrania. Al igual que otros medios de todo el mundo, el diario español ABC se hacía eco de la noticia y la publicaba en portada el 22 de abril.

Portada del diario ABC del 22 de abril.
Portada del diario ABC del 22 de abril.
Pero, posteriormente, The New Yok Times publicó un segundo artículoretractándose porque la información en la que se basaron era errónea. Se trataba de unas fotografías que llegaron a la redacción del diario estadounidense a través del Departamento de Defensa de Estados Unidos, y en una de ellas, supuestamente tomada en Rusia, mostraba a un grupo de militares que podían ser identificados en otra de las fotografías tomada enUcrania, en la que se les veía acompañando a una milicia separatista. De ahí la conclusión de The New York Times y el resto de los medios, precisamente la conclusión que pretendía insinuar el Departamento de Defensa. Sin embargo, luego se supo que la fotografía que se pensaba había sido tomada en Rusia estaba en realidad tomada en Ucrania, por lo que esos militares no tendrían por qué ser rusos. Time entrevistó a uno de los supuestos militares o agentes rusos que aparecían en las fotografías. Se llama Alexander Mozhaev, es un cosaco de nacionalidad rusa pero no tiene ninguna relación con el Gobierno.

En conclusión, una vez más, los medios estadounidenses le dieron demasiada relevancia a lo que era básicamente información entregada por el Gobierno norteamericano. En cualquier caso, la intoxicación fue un éxito, la gran mayoría de medios del mundo –ABC incluido– ya nunca publicaron la aclaración de The New York Times y la opinión pública internacional se quedó con la mentira de los militares y agentes rusos al frente de los separatistas ucranianos.

Y así se va escribiendo la historia de una ciudadanía mundial engañada por gobiernos y poderosos con la complicidad de medios de comunicación. Se trata del mismo formato de las inexistentes armas de destrucción masiva en Irak que, a pequeña escala pero con la misma metodología, se va repitiendo todas las semanas.


Publicado o 10/05/2014 en www.eldiario.es

Condena a la cámara oculta

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Por José Yoldi.  


José Yoldi
Adiós a una forma de hacer periodismo. No todo vale. Con los albores del nuevo milenio y los innumerables adelantos técnicos algunos espabilados decidieron sacarle partido y dinero a la llamada cámara oculta, creando productoras para realizar supuestos reportajes de investigación difundidos por televisión. Por aquello del morbo, empezaron por lugares de alterne y prostitución, pero lo fueron extendiendo a diversos aspectos de la vida, como usureros, clínicas de abortos, etcétera. Investigación solía haber poca, pero el éxito del formato radicaba en que un reportero hacía preguntas comprometidas al teórico sujeto de la noticia, mientras otro grababa la escena de forma subrepticia. Eso se complementaba con una serie de conclusiones por parte del programa que dejaba en mal lugar al entrevistado.

Pues eso se ha acabado. El Supremo considera que la cámara oculta vulnera el derecho a la intimidad y a la propia imagen, puesto que la grabación se realiza sin autorización y puede llegar a constituir también una vulneración del derecho al honor. No obstante, deja abierta una puerta a que el método pueda ser legítimo cuando lo justifique el interés público en el conocimiento de los hechos, sea imprescindible para conocer la información y proporcionado para que la lesión de los derechos fundamentales sera la menor posible.

El reportaje que originó la demanda fue realizado por Canal Mundo Producciones Audiovisuales SA y emitido por Antena 3 el 24 de noviembre de 2005, bajo el titulo “Especial investigación. El crimen más oscuro de ETA (2ª parte)”. La investigación consistía en una entrevista al conocido galerista de arte donostiarra Juan Cruz Unzurrunzaga, ya fallecido, que había sido miembro de ETA político-militar durante el franquismo y al que se le cuestionaba esa militancia, y más en concreto sobre la desaparición en extrañas circunstancias de tres jóvenes gallegos en 1973 y la del ex dirigente de ETA Eduardo Moreno Bergareche, conocido como Pertur. Unzurrunzaga hacía muchos años que había abandonado la banda terrorista, se había beneficiado de la Ley de Amnistía y había reorientado su vida a ser un conocido promotor cultural, como por ejemplo,manager de la Orquesta Mondragón en sus años más exitosos, o, posteriormente, a la difusión del arte, especialmente por medio de su galería Ekain de pintura y escultura.

Los reporteros grabaron a Unzurrunzaga en su galería utilizando un engaño, sin que este hubiera dado su autorización, especialmente porque les preguntó si le estaban grabando y estos contestaron negativamente. El programa se emitió con la imagen y la voz del galerista, sin su conocimiento y consentimiento, y al final se incluyó una voz en off en la que se concluía: “Una vez más nos encontramos con un ex miembro de ETA atado al pacto de silencio de la banda terrorista”.

Fachada del Supremo, tribunal que ha condenado un reportaje realizado con cámara oculta. / CGPJ

Leer sentencia Cámara Oculta

El Supremo considera que esa frase constituye la intromisión ilegítima en el honor de Unzurrunzaga, porque daba la impresión al espectador de que este seguía sujeto a las directrices de la banda terrorista, mensaje que distorsionaba el verdadero sentido del reportaje y que indudablemente le desprestigiaba. El alto tribunal estima que la introducción de la frase por los reporteros fue en realidad una represalia por negarse a hacer declaraciones. En puridad, añade la sentencia no puede considerarse que el galerista estuviera ligado a ningún pacto de silencio puesto que se había negado a hacer declaraciones a la productora Canal Mundo y a Antena 3, a las que consideraba “comerciales”, pero se había mostrado dispuesto a hablar en un documental riguroso sobre el tema, ya que él había convivido con Pertur.

Juan Cruz Unzurrunzaga, en la Galeria Ekain de su propiedad. / Letralia.com
Juan Cruz
Todo ello constituye para el Supremo una intromisión en el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de Unzurrunzaga, derechos fundamentales por los que indemniza a los herederos del galerista fallecido con 50.000 euros, cantidad que puede resultar suficiente para que las productoras se lo piensen dos veces cuando vayan a utilizar engaños en la elaboración de sus reportajes, como la cámara oculta.

Ya en la sentencia de la Audiencia Provincial, que ahora ha confirmado el Supremo, se explica que “aunque el reportaje abordase un tema de relevancia e interés general, resultara veraz en cuanto a la reproducción de las respuestas dadas por el demandante y que no fuese manipulado su contenido pese a los recortes efectuados respecto a la conversación original, ni el contenido de las respuestas facilitadas por el Sr. Unzurrunzaga ni su imagen eran elementos imprescindibles para obtener la información o para darle veracidad, por lo que no estando justificada la grabación con cámara oculta y posterior difusión de su imagen, se habían vulnerado sus derechos a la intimidad y a la propia imagen.

Además, la sentencia reconoce el derecho a toda persona amnistiada a no tener que hablar de su pasado delictivo más de 30 años después. Unzurrunzaga no era una persona de proyección pública y notoriedad en 2005. Señala literalmente la sentencia que «si bien es totalmente legítimo que la sociedad siga queriendo saber sobre hechos pasados todavía no esclarecidos suficientemente, no lo es en cambio intentar, mediante un engaño como es la cámara oculta, que sus protagonistas hablen sobre esos mismos hechos para después, si no acceden a hablar, atribuir su silencio a cualquier tipo de vínculo con su pasado delictivo, pues la amnistía dejó al demandante en paz con la misma sociedad que sigue teniendo derecho a saber. Se trata, en definitiva, de conciliar el derecho del individuo al olvido con el derecho de la sociedad o del país a conocer su historia, y en el presente caso la frase que cerró la grabación de la voz y la imagen del demandante rompió manifiestamente esa conciliación al seguir relacionándolo, sin fundamento y muchos años después, con la organización terrorista a la que nunca negó haber pertenecido en el pasado».


Publicado o 10/05/2014 en www.cuartopoder.es


Deconstruíndo Ferrol

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Por Francisco Borxa González Tenreiro  



González Tenreiro
Como se pode facer unha reportaxe televisiva de 30 minutos sobre unha cidade da que non se sabe nin o nome? Que llo pregunten á xornalista española que conduciu o documental "Deconstruyendo Ferrol", emitido esta semana pola cadea pública estatal, coa situación agónica da cidade galega de fondo.

A enviada especial da TVE ao noso país pasou os pouco máis de 27 minutos de programa falando de "El Ferrol", a pesar de que o nome real da vila era repetido, unha e outra vez, polos seus interlocutores. Pois nin con esas aprendeu, e é que hai xente moi tarda cos idiomas.

Se se tratou dunha decisión consciente de menosprezo toponímico da nosa lingua ou se foi un acto non menos ignorante que a liña argumental da reportaxe é o de menos. O importante, o curioso, o alegórico, é a repercusión que ten no noso país un documental así, feito en plan National Geographic, simplemente polo feito de que se retransmita máis alá das nosas fronteiras, aínda que saibamos que máis alá das nosas fronteiras non lle vai interesar a ninguén.

Ímolo ver igual. "Non sabe do que fala, mais é da televisión española". Coa política ocorre o mesmo. Montoro tampouco sabe dicir Ferrol.

Recibimos, con todo, esa dose pedagóxica, moi propia da TVE, de correctismo político español, con declaracións categóricas tales como: "a culpa do veto é da UE", como se o Estado español e a súa bicefalia política non tivesen nada que ver; ou "Ferrol era unha vila deprimida antes da chegada da armada española", obviando que a nosa xente, mariñeiros e labregos, foi obrigada a ceder terras, praias e bancos marisqueiros, casas e o seu propio traballo, de maneira forzada e sen contraprestación, para o levantamento desa cidadela castrense que aínda hoxe separa a Ferrol do mar. Chegouse a suxerir como "idea inovadora" (de xeito aleccionador e esmoleiro para este pobo dependente de periferias) o concepto de diversificación: "¿No puede ser esa la opción de futuro, desguazar barcos?", dicía a xornalista, alén de filóloga, chatarreira. Alguén imaxina a unha xornalista inglesa da BBC captando peor a idiosincrasia de Ferrol e os seus problemas?

Con certeza, Ferrol pode ser a protagonista dunha reportaxe de catástrofes "naturais" nunha televisión estranxeira e agardar pola esmola xenerosa doutras nacións para paliar as necesidades de subsistencia máis urxentes. Mais é suicida pensar que a cidade poderá sobrevivir como tal se continúa percibindo os eventos que desencadearon a súa ruina como causas naturais irremediábeis, se non os asume como problemas políticos entre territorios que reflicten, como en ningún outro sitio de Galiza, a nosa situación de dependencia, de ausencia de soberanía e poder de decisión sobre os asuntos máis importantes que nos afectan, no caso que nos ocupa, o tecido produtivo. Se quere seguir facendo barcos (e non desfacelos) Ferrol deberá rebelarse, poñerse en pé de guerra, contra o veto que pactou o Estado español coa Unión Europea, sen esquecer o dano feito e consumado dos traidores e mentireiros. O futuro de Ferrol só lle importa, só lle ten que importar, aos ferroláns e aos galegos. El Ferrol non existe. 


Publicado o 08/05/2014 en www.galiciaconfidencial.com

Ucraína

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Por Xosé Manuel Pereiro.  


Xosé Manuel Pereiro
Outra vez temos a barbarie onda nós, e outra vez habería que preguntarse canta culpa temos. Que a un par de horas de viaxe e un par de transbordos en avión de aquí haxa uns centos de individuos capaces de pechar a outros tantos nun edificio, prenderlle lume e rematar a paus aos sobreviventes que tentaban escapar sería incrible se non fosen incribles barbaridades iguais ou máis grandes hai pouco máis de 15 anos aínda máis cerca, en Iugoslavia, entre xente que traballaba cos nosos emigrantes na construción en Suíza ou fregando pratos nos restaurantes en Londres. No da culpa que poidamos ter dos 46 mortos de Odessa (a cidade dunha das matanzas cinematográficas máis famosas, a do Acorazado Potemkin) e do resto do conflito de Ucraína, o "nós" é retórico e maxestático a medias. Nós non somos os gobernos de Europa, nin moito menos o de EEUU, ou o FMI, pero se actúan como actúan en parte é responsabilidade nosa. No caso de Rusia, bastante menos culpa. Nós e os rusos. As vantaxes de estar gobernados pola KGB. A diferencia de Iugoslavia, alí había xente como Alfonso Armada ou Ramón Lobo informando nos periódicos do que pasaba. Agora prima ese sucedáneo da información, do que antes se encargaba a televisión, que é converter os feitos concretos que hai que explicar no contexto que se producen, en realidades únicas que son a explicación simple para unha situación complexa. Os neonazis de Praviy Séktor (Sector de Dereita), os autores da matanza (nada de presuntos, reclamaron o feito e xustificárono: "estábana buscando"), chámanlle ás 46 vítimas mortais "polos asados" en publicacións nas que esixen unha pronta integración en Europa. Quizais por iso, porque os imos ter pronto de cidadáns europeos, houbo medios aquí que lle chamaron ao de Odessa "enfrontamentos". Algo así como criticar os campos de traballo nazis por incumprimento da normativa laboral. Se chega a pasar en Caracas xa tiñamos en marcha a Operación Libertad Duradera II.

Vaselinas e ocultamentos aparte, a maioría da información ten tanto rigor como uns vídeos de YouTube comentados por uns asiduos de forocoches. A gran operación proeuropea e proliberdade Maidan que provocou o cambio de goberno en Kiev foi en realidade unha loita pola cota de mercado entre oligarcas e mafiosos como a que aquí libran por outros medios as compañías de telefonía. A gran maioría dos manifestantes que contribuíron a tombar ao prorruso Yanukovich máis ben protestaban contra os efectos empobrecedores das medidas antisociais ditadas... polo FMI (para variar). Os antiMaidan non son (quitado en Crimea) tanto prorrusos como prosoviéticos, é dicir, antinazis (na II Guerra Mundial morreron un millón máis de ucraínos que de xudeus), sindicalistas, comunistas ou esquerdistas antiestalinistas, mesmo partidarios no seu día da independencia de Ucraína e hoxe da federalización. Eses foron, como o poeta Vadim Negaturov, os mortos. Hai imaxes en YouTube terroríficas desas escenas. - tamén outras de xente enfrontándose a peito descuberto a soldados armados ou parando tanques coas mans.

En ningún conflito os bandos son de bos ou malos puros. Torrente Ballester dicía que non podía desexar que gañasen os bos, porque non sabía quen eran. Pero quen usa tanques, dispara contra xente desarmada, e despois cualifica os mortos de "terroristas", máis que en Europa debería entrar na Historia Universal da Infamia.


Publicado o 10/05/2014 en www.laopinioncoruna.es

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Ñam Ñam

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