Cosas

9/1/16


Por José Martí Gómez.


Hace años, recorriendo la España seca junto a Pepe Encinas, estuvimos en un pueblo en el que el agua llegaba en camiones cisterna mientras la peonada construía una piscina.

En Castellón quedé maravillado ante un aeropuerto al que no llegaban aviones.

Cerca de Guadalajara vi una urbanización fantasma con un apeadero en el que no paran los trenes porque no hay nadie que suba ni baje.

Y ahora leo que en Huelva se ha inaugurado un hospital al que no se puede acceder porque no hay carretera.

Realmente este es un país raro.


Ligazón

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